miércoles, 23 de junio de 2010
Asamblea Vocacional en la Parroquia Ntra. Sra. de la Paz.
Encuentros Vocacionales
domingo, 20 de junio de 2010
La Misión y el Mundial
Meditaciones en torno al Mundial
ENCUENTRO CON
Las diez inolvidables palabras (Rm 8,31)
Se está desarrollando ahora el campeonato mundial de fútbol. Voy a hinchar por la selección italiana y por todos los equipos africanos. Los estadios están llenos de miles de personas venidas de todas las partes del mundo y millones de telespectadores están pegados delante del televisor. Entre la hinchada (en los estadios y en las casas) hay jefes de estado, jeques, dirigentes ricos, magnates de potentes compañías y personas prestigiosas por fama, posición social, cultura. Sin embargo, durante los partidos estos potentes señores no cuentan para nada. El más potente de todos, en cambio, es un hombre de pantaloncitos cortos y un silbato en la boca, que corre de una parte a la otra de la cancha. Basta un pitazo: ¡esto sí que es poder!
¿Quién es ese hombre? El árbitro. El tiene en sus manos el destino del partido, que puede conceder un penal o anular un gol. Cuando pita el juego se detiene. Cuando pita otra vez el juego reinicia. Decide una amonestación o una expulsión y hasta cuánto tiene que durar el partido. Un hombre solo que tiene poder sobre millones de hinchas, la mayor parte de los cuales es, probablemente, ¡mucho más potente que él! Pero en un partido el árbitro tiene un poder desproporcionado.
Y Dios te está diciendo que la misma cosa sucede también en tu vida. Tú también eres una nulidad y debes enfrentar problemas que te superan. El viene a tu encuentro con las consolantes palabras de Josué 23,10: “El Señor su Dios, combatía a favor de ustedes, como había prometido”. Lo prometió en el pasado a Israel y lo promete ahora a ti. Esto es lo que te promete cuando enfrentas una dificultad: “el Señor su Dios los rechazará y expulsará ante ustedes” (Josué 23, 5). Pero con una condición: “Esfuércense por observar y practicar todo lo que está escrito en el libro de la ley de Moisés, sin apartarse de ello ni a derecha ni a izquierda, (…) Permanezcan unidos al Señor su Dios, como lo han hecho hasta ahora” (Josué 23, 6-8). En una palabra, abandónate con total confianza en Dios.
Imagínate que eres un periodista enviado a un campo de batalla. De un lado hay miles de personas y del otro un pequeño hombre solitario. ¿Quién ganará la batalla? Si el Señor combate al lado de aquel hombre verás esos miles dispersándose y huyendo. Esto se llama poder desproporcionado. Un poder desproporcionado que abre posibilidades impensables para tu vida, para tu familia, para el trabajo que haces en la parroquia, en la comunidad. Continuamente, en toda
Tal vez en este período debes enfrentar problemas que te superan, u obstáculos, o necesidades. Esas cosas parecen enormes y tu, muy pequeño. Pero aquí se puede realizar el milagro de la matemática de Dios: tu más Dios igual mayoría. Pero si, en cambio, buscas anticipar los resultados basándote sobre la matemática terrena, probablemente no irás muy lejos y así pierdes las maravillas que Dios quiere realizar en tu vida. Entrando en
Cuando debes decidir algo, no te olvides nunca del poder desproporcionado que tiene el que se abandona en Dios y, menos vales más Dios hace maravillas. Sigue adelante con confianza, porque grandes victorias te esperan!
Los acompaño con la oración, con reconocimiento y afecto.
Don Luciano
Pd: El P. Luciano Squizzato es un Pobre Siervo italiano y actualmente está trabajando en Kenia (Africa).
martes, 15 de junio de 2010
Fallecimiento del Señor Antonio Pagura
lunes, 14 de junio de 2010
Fallecimiento del Señor Acuña.
Salud de Familiares de religiosos
jueves, 10 de junio de 2010
Pensamiento de Don Calabria sobre el sacerdocio
Clausura del Año Sacerdotal
Alrededor de quince mil sacerdotes están participando en el Encuentro Internacional, calificado por la agencia Zenit como la reunión internacional de sacerdotes más numerosa de la historia, que comenzó ayer en Roma y que durará hasta mañana, 11 de junio, como conclusión del Año Sacerdotal convocado por Benedicto XVI por el 150° aniversario de la muerte de san Juan María Vianney, el santo patrón de los párrocos del mundo, que en esta ocasión será proclamado por el Papa “patrono de todos los sacerdotes del mundo”.
"El gran objetivo del Año Sacerdotal ha sido renovar en cada presbítero la conciencia y la actuación concreta de su verdadera identidad sacerdotal y de su específica espiritualidad con el fin de continuar de nuevo la misión en forma renovada", afirmó el purpurado, y afirmó la urgencia "de la misión ad gentes y la nueva evangelización misionera en las tierras ya evangelizadas".
"Esto significa que es urgente levantarse e ir en misión. Es esto que el Espíritu Santo, en este encuentro internacional, quiere renovar en todos nosotros", explicó.
El Arzobispo destacó la importancia de que los sacerdotes dediquen tiempo a la confesión –tanto para administrar como recibir el sacramento- y consideró que una de las pérdidas "más trágicas que la Iglesia ha sufrido en la segunda mitad del siglo XX" es la pérdida "del Espíritu Santo en el sacramento de la reconciliación".
Para el Purpurado no basta con querer "hacer solamente correcciones a las estructuras de nuestra Iglesia, para poder hacer un show más atractivo. ¡No es suficiente! Lo que se necesita es un cambio de corazón, de mi corazón. Sólo un Pablo convertido podía cambiar el mundo, no un ingeniero de estructuras eclesiásticas".
sábado, 5 de junio de 2010
Regreso del P. Yiyo Brach
Salud de Varios familiares de pobres siervos
jueves, 3 de junio de 2010
Una Mirada distinta a los escándalos en la Iglesia
Querido hermano y hermana periodista:
Soy un simple sacerdote católico. Me siento feliz y orgulloso de mi vocación. Hace veinte años que vivo en Angola como misionero.
Me da un gran dolor por el profundo mal que personas que deberían de ser señales del amor de Dios, sean un puñal en la vida de inocentes. No hay palabra que justifique tales actos. No hay duda que la Iglesia no puede estar, sino del lado de los débiles, de los más indefensos. Por lo tanto todas las medidas que sean tomadas para la protección, prevención de la dignidad de los niños será siempre una prioridad absoluta.
Veo en muchos medios de información, sobre todo en vuestro periódico la ampliación del tema en forma morbosa, investigando en detalles la vida de algún sacerdote pedófilo. Así aparece uno de una ciudad de USA, de la década del 70, otro en Australia de los años 80 y así de frente, otros casos recientes… Ciertamente todo condenable! Se ven algunas presentaciones periodísticas ponderadas y equilibradas, otras amplificadas, llenas de preconceptos y hasta odio.
¡Es curiosa la poca noticia y desinterés por miles y miles de sacerdotes que se consumen por millones de niños, por los adolescentes y los más desfavorecidos en los cuatro ángulos del mundo! Pienso que a vuestro medio de información no le interesa que yo haya tenido que transportar, por caminos minados en el año 2002, a muchos niños desnutridos desde Cangumbe a Lwena (Angola), pues ni el gobierno se disponía y las ONG’s no estaban autorizadas; que haya tenido que enterrar decenas de pequeños fallecidos entre los desplazados de guerra y los que han retornado; que le hayamos salvado la vida a miles de personas en Moxico mediante el único puesto médico en 90.000 km2, así como con la distribución de alimentos y semillas; que hayamos dado la oportunidad de educación en estos 10 años y escuelas a más de 110.000 niños... No es de interés que con otros sacerdotes hayamos tenido que socorrer la crisis humanitaria de cerca de 15.000 personas en los acuartelamientos de la guerrilla, después de su rendición, porque no llegaban los alimentos del Gobierno y la ONU. No es noticia que un sacerdote de 75 años, el P. Roberto, por las noches recorra las ciudad de Luanda curando a los chicos de la calle, llevándolos a una casa de acogida, para que se desintoxiquen de la gasolina, que alfabeticen cientos de presos; que otros sacerdotes, como P. Stefano, tengan casas de pasaje para los chicos que son golpeados, maltratados y hasta violentados y buscan un refugio. Tampoco que Fray Maiato con sus 80 años, pase casa por casa confortando los enfermos y desesperados. No es noticia que más de 60.000 de los 400.000 sacerdotes, y religiosos hayan dejado su tierra y su familia para servir a sus hermanos en una leprosería, en hospitales, campos de refugiados, orfanatos para niños acusados de hechiceros o huérfanos de padres que fallecieron con Sida, en escuelas para los más pobres, en centros de formación profesional, en centros de atención a cero positivos… o sobretodo, en parroquias y misiones dando motivaciones a la gente para vivir y amar.
No es noticia que mi amigo, el P. Marcos Aurelio, por salvar a unos jóvenes durante la guerra en Angola, los haya transportado de Kalulo a Dondo y volviendo a su misión haya sido ametrallado en el camino; que el hermano Francisco, con cinco señoras catequistas, por ir a ayudar a las áreas rurales más recónditas hayan muerto en un accidente en la calle; que decenas de misioneros en Angola hayan muerto por falta de socorro sanitario, por una simple malaria; que otros hayan saltado por los aires, a causa de una mina, visitando a su gente. En el cementerio de Kalulo están las tumbas de los primeros sacerdotes que llegaron a la región…Ninguno pasa los 40 años.
No es noticia acompañar la vida de un Sacerdote “normal” en su día a día, en sus dificultades y alegrías consumiendo sin ruido su vida a favor de la comunidad que sirve.
La verdad es que no procuramos ser noticia, sino simplemente llevar la Buena Noticia, esa noticia que sin ruido comenzó en la noche de Pascua. Hace más ruido un árbol que cae que un bosque que crece.
No pretendo hacer una apología de la Iglesia y de los sacerdotes. El sacerdote no es ni un héroe ni un neurótico. Es un simple hombre, que con su humanidad busca seguir a Jesús y servir a sus hermanos. Hay miserias, pobrezas y fragilidades como en cada ser humano; y también belleza y bondad como en cada criatura…
Insistir en forma obsesionada y persecutoria en un tema perdiendo la visión de conjunto crea verdaderamente caricaturas ofensivas del sacerdocio católico en la cual me siento ofendido.
Sólo le pido amigo periodista, busque la Verdad, el Bien y la Belleza. Eso lo hará noble en su profesión.
En Cristo Jesús,
Padre Martín Lasarte
(misionero uruguayo en Angola)
Artículo del P. Martín Lasarte, sdb, enviado al New York Times recientemente y que seguramente nunca publicarán respecto a la morbosa insistencia de los Padres pedófilos. Fue publicada recientemente por la Agencia católica de noticias Zenit (Mayo de 2010).